La ultraderecha desactiva el Congreso: LLA frena sesión clave para la emergencia social y los jubilados
En una nueva muestra de desinterés por las urgencias populares y de la mano de sus aliados en la Cámara de Diputados, el bloque de La Libertad Avanza (LLA) volvió a impedir que sesionara el Congreso, abortando el tratamiento de proyectos cruciales para la emergencia por el temporal en municipios bonaerenses y un bono para jubilados. La maniobra, que dejó en evidencia la complicidad de sectores de la oposición "dialoguista" y gobernadores afines, subraya la prioridad del oficialismo por el ajuste y el desfinanciamiento del Estado por sobre las necesidades más básicas del pueblo trabajador.

La jornada en el Palacio Legislativo fue una postal de la crisis política y social que atraviesa el país. Mientras miles de bonaerenses sufren las consecuencias de inundaciones y la precarización se extiende, la bancada libertaria, con la ayuda de sus socios, logró impedir que la oposición alcanzara el quórum necesario para abordar estas problemáticas urgentes. La falta de voluntad política del oficialismo para dar respuesta a la catástrofe social es indignante.
Esta actitud no sorprende. La política de LLA, que se ha sostenido en el desguace del Estado, la devaluación salarial y la reducción de la inversión social, encuentra en el bloqueo parlamentario una herramienta más para profundizar su plan de ajuste. Es una estrategia deliberada para desatender las demandas de los sectores más vulnerables y dejar a su suerte a quienes más necesitan del acompañamiento estatal.
A la paralización de la agenda social se suma el persistente bloqueo a la conformación de la comisión investigadora del escándalo de la moneda digital $Libra, un tema que involucra posibles irregularidades y que el oficialismo se niega a transparentar. Tampoco hay acuerdo para la Auditoría General de la Nación, un organismo clave para el control de la gestión de los recursos públicos. Esta opacidad es una constante en un gobierno que pregona la "transparencia" pero que, en los hechos, evade todo tipo de escrutinio sobre sus acciones y las de sus funcionarios.
Lo ocurrido hoy en Diputados es un llamado de atención para las fuerzas populares y los movimientos sociales. Demuestra que la defensa de los derechos sociales, la lucha contra la precariedad y la construcción de una alternativa de país no pueden depender de la buena voluntad de un Congreso cooptado por los intereses del capital. La movilización en las calles, la unidad de la clase trabajadora y la articulación de un frente amplio contra el ajuste y la derecha son más urgentes que nunca. El bienestar de millones de argentinos no puede seguir siendo rehén de las mezquinas disputas parlamentarias y del desprecio de un gobierno por la vida de su pueblo.