La Cadena de la Miseria: Disparada del Dólar Mayorista Dispara Precios y Hunde al Salario

La Cadena de la Miseria: Disparada del Dólar Mayorista Dispara Precios y Hunde al Salario

La Cadena de la Miseria: Disparada del Dólar Mayorista Dispara Precios y Hunde al Salario

El Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) ha confirmado lo que millones de trabajadores y pequeños productores ya sentían en el bolsillo: la inflación mayorista se disparó un 3,7% mensual en septiembre. Este salto, el más alto desde marzo de 2024, no es un fenómeno aislado, sino la prueba irrefutable de que la especulación financiera del gran capital se traduce de inmediato en un aumento del costo de vida para el pueblo.

El dato central de esta escalada está en el rubro de importados, que arrojó un alarmante alza del 9%. Este segmento, vital para insumos de la producción y componentes básicos, se convirtió en la locomotora de la miseria. ¿Qué significa esto? Que la disparada del dólar, incentivada por la lógica de la devaluación permanente y la ausencia de controles férreos a los movimientos de capital, golpea primero a los importadores, que luego trasladan ese costo con creces a toda la cadena de valor.

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La Regla de Oro del Capital: Socializar las Pérdidas, Privatizar las Ganancias

La suba del dólar mayorista es, en esencia, un mecanismo de transferencia de riqueza.

1.           El capital financiero y agroexportador presiona por un dólar alto para maximizar sus ganancias en moneda extranjera.

2.           El gobierno, mediante políticas de desregulación o devaluaciones programadas, convalida esta presión.

3.           Los grandes formadores de precios, amparados en el aumento del costo de insumos importados, remarcan sus productos de manera preventiva y especulativa.

4.           Los trabajadores y consumidores son quienes terminan pagando el costo final a través de la inflación minorista, que inexorablemente seguirá el ritmo del índice mayorista en los meses siguientes.

Este proceso demuestra que, en Argentina, la "libertad de mercado" es la libertad de unos pocos para fijar precios a su antojo, mientras que la clase trabajadora es condenada a una pérdida constante de su poder adquisitivo. La inflación mayorista no es una abstracción económica: es el costo de la dependencia externa y la ausencia de soberanía económica.

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El Desafío Popular: Romper la Cadena Especulativa

Para las mayorías, la única respuesta posible a este nuevo golpe al bolsillo no es esperar promesas de "baja de inflación" a largo plazo, sino exigir medidas de shock a favor del pueblo:

             Intervención estatal inmediata sobre los precios de los bienes esenciales para evitar el traslado automático del costo de los importados.

             Aumento de emergencia de salarios y jubilaciones para compensar la pérdida real de poder de compra.

             Restablecimiento de los controles de capitales para frenar la especulación con el tipo de cambio.

Mientras la política económica siga priorizando la estabilidad del dólar sobre la estabilidad del plato de comida en la mesa, la suba del 3,7% mayorista será solo el inicio de una nueva y dolorosa ola inflacionaria para el pueblo. El problema no es solo la inflación, sino quién se beneficia de ella.