El "Plan Colchón" de Milei: ¿Blanqueo para pocos o amnistía para el capital fugado?
La administración de Javier Milei, en su afán por congraciarse con los grandes capitales, se enfrenta a un nuevo escándalo que desnuda las prioridades de su modelo económico: la polémica en torno al llamado "plan colchón" de blanqueo de capitales está generando una profunda grieta dentro de la propia Administración Federal de Ingresos Públicos (ARCA), con advertencias que apuntan a su ilegalidad y la posible apertura a sanciones masivas para los contribuyentes.

Técnicos y trabajadoras del sindicato de Personal Superior de ARCA, voces autorizadas y con conocimiento profundo del sistema tributario, han lanzado una dura advertencia: sin una ley que lo respalde, este presunto "blanqueo" podría no ser más que una amnistía encubierta para el capital fugado y los fondos de origen dudoso. La preocupación es palpable: si no hay un marco legal claro y sólido, los contribuyentes que intenten acogerse a este plan podrían exponerse a durísimas sanciones en el futuro, o lo que es peor, estarían legitimando un blanqueo ilegal.
Esta situación no es menor. Mientras el Gobierno aprieta el cinturón a las mayorías populares con recortes en salud, educación y jubilaciones, parece abrir la puerta grande para que los grandes capitales que evadieron impuestos o sacaron sus ganancias al exterior puedan "regularizar" su situación sin mayores consecuencias. La figura del "plan colchón", que alude a la práctica de guardar dinero en efectivo fuera del circuito bancario, esconde una realidad mucho más profunda: la de un sistema que busca beneficiar a los de siempre, a costa del esfuerzo y el sacrificio del resto de la sociedad.
La pregunta que resuena en los pasillos de ARCA y en la conciencia popular es clara: ¿Para quién gobierna Milei? La respuesta, una vez más, parece ser: para los que tienen el capital, para los que se enriquecen con la especulación y la fuga, mientras la inmensa mayoría de la población sufre las consecuencias de un ajuste brutal y un empobrecimiento sistemático. La grieta en ARCA es solo un reflejo de una grieta mucho mayor: la que existe entre un gobierno que sirve a los poderosos y un pueblo que lucha por su supervivencia.