Cierra una reconocida marca de ropa deportiva por la crisis internacional
El impacto de la crisis económica global comienza a sentirse con fuerza en el mundo de la indumentaria, y una señal de alarma se encendió tras conocerse el cierre definitivo de una icónica marca de ropa urbana y deportiva.

Se trata del conglomerado Liberated Brands, propietario de etiquetas muy conocidas como Billabong, Quiksilver y Volcom.
La situación afecta principalmente a Estados Unidos, donde el sector de la moda y la gastronomía viene registrando un fuerte retroceso. En este contexto, Liberated Brands se declaró en bancarrota y anunció el cierre de más de 100 locales comerciales, lo que implicará la pérdida de alrededor de 1.400 puestos de trabajo en ese país.
Otras marcas del mismo grupo, como Roxy y RVCA, si bien aún no cerraron sus puertas, están siendo sometidas a un proceso de reestructuración. El objetivo es adaptar sus modelos de negocio a las nuevas demandas del mercado y así evitar el mismo destino que las ya afectadas. Sin embargo, su continuidad aún es incierta.
Entre las causas que explican esta crisis, se destacan el desplome del consumo y un cambio de paradigma en los hábitos de los compradores. La tendencia global se aleja del "fast fashion" y apunta a prendas más duraderas, responsables con el medio ambiente y con menor impacto en los costos de producción.
Pese al cierre masivo, algunas de estas marcas podrían continuar operando bajo nuevas licencias o nombres, intentando conservar parte de su identidad original. No obstante, la bancarrota de Liberated Brands deja un escenario incierto y marca un antes y un después para el segmento de la moda urbana y deportiva.