Milei abandona a víctimas de violencia extrema: "Solo se salva la que tiene plata"

En un giro que profundiza la desprotección de las víctimas de violencia de género, el gobierno de Javier Milei ha desmantelado un programa crucial del Ministerio de Justicia que brindaba apoyo económico, asistencia psicológica y asesoramiento legal a sobrevivientes de femicidios y familiares de víctimas. La medida, denunciada por organizaciones feministas y defensoras de derechos humanos, deja a estas personas en un estado de vulnerabilidad extrema, sin acceso a recursos esenciales para su recuperación y búsqueda de justicia.

Milei abandona a víctimas de violencia extrema: "Solo se salva la que tiene plata"

El programa eliminado, que funcionaba como un salvavidas para quienes enfrentan las secuelas devastadoras de la violencia machista, ofrecía contención psicológica para superar el trauma, respaldo económico para reconstruir sus vidas y acompañamiento legal para enfrentar los procesos judiciales. Su desaparición, justificada por el gobierno en nombre del ajuste fiscal, expone la falta de prioridad que se le otorga a la lucha contra la violencia de género en la actual gestión.

"Es un abandono brutal", denunció Laura Conte, referente de la organización Ni Una Menos. "Estas mujeres y sus familias ya han sufrido lo inimaginable, y ahora el Estado les da la espalda. Milei prefiere recortar fondos para las víctimas antes que tocar los privilegios de los sectores más poderosos. Solo se salva la que tiene plata, esa es la lógica que impera".

La decisión del gobierno se produce en un contexto de creciente preocupación por el aumento de los femicidios y la impunidad en los casos de violencia de género. Según datos de organizaciones civiles, la falta de recursos y la desarticulación de programas de asistencia dificultan el acceso a la justicia y perpetúan el ciclo de violencia.

"Sin apoyo psicológico, estas mujeres no pueden superar el trauma y reconstruir sus vidas", explicó la psicóloga social Ana María Pérez. "Sin asesoramiento legal, quedan indefensas ante los agresores y sus familias. El gobierno las está condenando a la revictimización y al olvido".

La eliminación del programa también genera alarma entre los familiares de víctimas de femicidio, quienes ahora deberán enfrentar solos los largos y complejos procesos judiciales. "Nos sentimos abandonados", expresó Carlos Gómez, padre de una joven asesinada por su pareja. "El Estado nos quita la única herramienta que teníamos para buscar justicia por nuestra hija. Es una vergüenza".

La medida del gobierno de Milei ha generado un fuerte repudio en diversos sectores de la sociedad, que exigen la restitución inmediata del programa y la implementación de políticas públicas integrales para prevenir y erradicar la violencia de género. La consigna "Ni una menos" resuena con más fuerza que nunca, exigiendo un Estado presente que proteja a las víctimas y garantice su derecho a una vida libre de violencia.