Mujeres al Frente de la Resistencia: El Voto Feminista Contra el Ajuste de Milei
En un escenario político marcado por la profunda crisis económica y social, un fenómeno crucial emerge con fuerza: el creciente descontento de las mujeres con el gobierno de Javier Milei. Lejos de las encuestas superficiales, esta realidad refleja una conciencia agudizada ante las medidas de ajuste y una convicción de que la "libertad" pregonada por el oficialismo se traduce en una mayor precarización para las mayorías, especialmente para las mujeres y las disidencias. El voto femenino, que históricamente ha sido un factor determinante, se perfila hoy como la punta de lanza de una nueva oposición social.
Redaccion
Los datos son elocuentes: las mujeres muestran una menor disposición a votar por el partido de Milei en comparación con los hombres. Son ellas quienes, en mayor medida, perciben y sufren las consecuencias directas de la inflación galopante y el aumento de la pobreza. Esta brecha no es casualidad; es el resultado de un modelo que profundiza las desigualdades existentes y carga sobre los hombros de las mujeres el peso de la crisis.
La Doble Carga: Ajuste Económico y Retroceso de Derechos
No sorprende que sean las mujeres las más críticas del gobierno libertario. Históricamente, las crisis económicas y los ajustes impactan de manera desproporcionada en la vida de las mujeres, quienes suelen ser las principales responsables de la organización de la economía familiar y de la reproducción de la vida. La inflación pulveriza el poder adquisitivo, y son ellas quienes deben hacer malabares para estirar cada peso y garantizar la comida en la mesa. La precarización laboral y los despidos afectan sus ingresos, y la desfinanciación de políticas públicas las deja sin redes de contención esenciales.
Además, el movimiento libertario no solo ha traído un ajuste económico, sino también una clara agenda de retroceso en materia de derechos y de desprecio por las conquistas feministas. Desde discursos que niegan la brecha salarial hasta ataques directos a políticas de género y diversidades, el gobierno de Milei ha dejado en claro que su visión de "libertad" no incluye la igualdad sustantiva ni la autonomía de las mujeres. Esto genera una reacción de indignación y de defensa activa de lo logrado. Las mujeres no solo son víctimas de las políticas económicas, sino que también se sienten agredidas en su identidad y sus luchas históricas.
Un Fenómeno Global con Raíces Locales Profundas
Si bien este fenómeno de descontento femenino con gobiernos de derecha y extrema derecha se observa a nivel mundial, en Argentina se agudiza por la fuerza que adquirió el movimiento feminista en los últimos años. Las masivas movilizaciones por el aborto legal, seguro y gratuito, por la ESI y contra la violencia machista, construyeron un sujeto político activo y consciente de sus derechos. Este movimiento ha generado una conciencia crítica que hoy se traduce en una mayor resistencia al modelo libertario.
Las mujeres organizadas en barrios, en comedores, en sindicatos y en movimientos sociales, son hoy la primera línea de defensa contra el ajuste. Son ellas quienes, con su trabajo cotidiano, sostienen las redes de solidaridad que el Estado abandona. Su voz no solo se alza contra la miseria económica, sino también contra un proyecto ideológico que busca invisibilizar y someter a las mujeres y las disidencias.
