Recesión global y suba de tasas: un cóctel riesgoso para países endeudados como Argentina

El nuevo esquema de aranceles que está aplicando Estados Unidos a sus importaciones podría marcar el comienzo de una crisis de gran magnitud, cuyas consecuencias aún son difíciles de medir.

Recesión global y suba de tasas: un cóctel riesgoso para países endeudados como Argentina

Esta situación, iniciada por las políticas proteccionistas impulsadas por Donald Trump, pone en jaque al comercio internacional y eleva la tensión en los mercados. Los países más vulnerables ante este escenario son, sin dudas, los más endeudados, como es el caso de Argentina.

En su último informe de perspectivas globales, presentado antes de la reunión anual conjunta con el Banco Mundial, el Fondo Monetario Internacional (FMI) advirtió que las barreras comerciales de Estados Unidos tendrán un efecto directo en la caída del comercio mundial y en el aumento de la presión inflacionaria. Y aunque el propio Trump insista con presionar para que la Reserva Federal baje las tasas, el FMI estima que lo más probable es que sigan subiendo, replicando la tendencia de otros bancos centrales. Esto representa un grave problema para economías que dependen del endeudamiento externo.

El informe también pone el foco sobre el impacto que este contexto tiene en países como Argentina, que en medio de esta tormenta global recibió un nuevo respaldo del FMI. Esta “ayuda” vino en forma de un préstamo ampliado, que pasó de 44.000 millones de dólares (tomados durante la gestión de Mauricio Macri) a 64.000 millones, sumando 20.000 millones más bajo la gestión de Caputo, destinados principalmente a sostener la bicicleta financiera.

La economía internacional atraviesa un momento de alta inestabilidad. Desde febrero, EE.UU. viene implementando tarifas a una larga lista de productos importados, lo que generó represalias por parte de sus principales socios comerciales. Cuando esas medidas se oficializaron el 2 de abril, los mercados reaccionaron con fuertes caídas en las bolsas y aumentos en los rendimientos de los bonos. A pesar de algunas correcciones en los mercados bursátiles durante marzo y abril, el informe del FMI alerta que las valuaciones siguen siendo altas en EE.UU., lo que podría dar lugar a nuevas correcciones abruptas.