Justicia Selectiva: El Caso Cristina Kirchner

La persecución judicial contra Cristina Fernández de Kirchner, evidente y sistemática, alcanza un nuevo capítulo con la demora injustificada de la Corte Suprema en tratar los recursos presentados en la causa Vialidad.

Justicia Selectiva: El Caso Cristina Kirchner

Esta dilación, lejos de ser una mera cuestión de procedimiento, revela la intencionalidad política de mantener a la ex presidenta bajo el constante asedio de la justicia. La urgencia de la situación es innegable. Los recursos presentados hace más de un mes, entre el 27 de marzo y el 1 de abril, aguardan sin respuesta, mientras la Corte, inexplicablemente, se niega a avanzar.

La excusa de esperar la opinión del Procurador, cuando no existe obligación legal para ello, es una cortina de humo que no logra ocultar la verdadera naturaleza de esta maniobra: un intento de mantener viva la causa, alimentando el hostigamiento mediático y judicial contra Cristina Kirchner. Esta demora selectiva contrasta fuertemente con la celeridad que la Corte ha demostrado en otros casos, evidenciando una clara disparidad en el trato.

La justicia, que debería ser imparcial y garante de los derechos de todos los ciudadanos, se convierte así en un instrumento de persecución política, socavando los pilares del Estado de Derecho. Es fundamental recordar que la causa Vialidad, desde su inicio, ha estado plagada de irregularidades y acusaciones sin pruebas sólidas. Los testimonios de arrepentidos, cuestionados por su falta de credibilidad, y las filtraciones selectivas de información, han sido utilizados para construir un relato acusatorio que no se sostiene en los hechos. La defensa de Cristina Kirchner ha denunciado reiteradamente la politización de la justicia y la violación del debido proceso.

La demora de la Corte en tratar los recursos no hace más que confirmar estas denuncias, demostrando que el objetivo final es mantener a la ex presidenta bajo la sombra de la sospecha, impidiendo su pleno ejercicio de los derechos políticos.