Encuesta Sacude el Escenario Porteño: ¿Milei Impulsa a LLA o Santoro Capitaliza el Voto Individual?
Un reciente sondeo de Opina Argentina ha revelado un panorama electoral complejo en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, donde la Libertad Avanza (LLA) se posiciona como la fuerza política más votada, mientras que el candidato Leandro Santoro, de Unión por la Patria, lidera las preferencias individuales. Esta disparidad entre el voto partidario y el candidato abre interrogantes sobre el futuro político de la capital argentina.

Según la encuesta, LLA se impone como partido, reflejando el arrastre del fenómeno Milei a nivel nacional. Sin embargo, al medir las preferencias individuales, Santoro supera a los demás candidatos, demostrando una capacidad de captar votos más allá de las fronteras partidarias.
El PRO, que ha gobernado la ciudad durante casi dos décadas, se encuentra relegado al tercer lugar, lo que evidencia un desgaste en su imagen y una posible pérdida de hegemonía en el distrito. Este resultado plantea interrogantes sobre el futuro del partido amarillo en la capital y su capacidad para recuperar el terreno perdido.
El relevamiento de Opina Argentina también pone de manifiesto la fragmentación del voto en la ciudad, con un escenario electoral abierto y competitivo. La polarización entre LLA y Unión por la Patria se mantiene, pero la figura de Santoro emerge como un factor clave para definir el resultado final.
La capacidad de Santoro para atraer votantes de diferentes sectores políticos podría ser determinante en la elección. Su perfil moderado y su discurso centrado en los problemas de la ciudad parecen resonar en un electorado que busca alternativas a la polarización y al desgaste de los partidos tradicionales.
El resultado de las elecciones porteñas tendrá un impacto significativo en el escenario político nacional. Una victoria de LLA consolidaría el proyecto mileísta y fortalecería su posición de cara a las elecciones presidenciales. Por otro lado, un triunfo de Santoro representaría un golpe para el oficialismo y un impulso para la oposición.
La incertidumbre sobre el resultado final se mantiene, y la campaña electoral promete ser intensa y disputada. Los candidatos deberán redoblar sus esfuerzos para conquistar el voto de un electorado cada vez más volátil y exigente.