Cristina Kirchner llama a la unidad en un Día del Trabajador marcado por la crisis
En un contexto de creciente conflictividad laboral y fuerte deterioro del poder adquisitivo, la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner emitió un mensaje contundente por el Día del Trabajador.

Señaló que los salarios reales han retrocedido al nivel de la crisis del 2001, alertando sobre la gravedad del momento que atraviesan las y los trabajadores argentinos. A su vez, hizo un llamado a la unidad y a defender el trabajo como pilar de una vida digna y motor del progreso social.
El mensaje fue difundido a través de su cuenta de X (ex Twitter), donde la exmandataria destacó que, en medio de despidos masivos y represión a trabajadores, “es más necesario que nunca mantenernos unidos”. Se refirió también a los últimos hechos que sacudieron al movimiento obrero: cesantías en la empresa Cerro Negro, la represión a empleados del INTI y el fallecimiento de un obrero en la planta de Cerámica Alberdi, como muestras de un clima laboral adverso y de creciente tensión social.
Cristina Kirchner también apuntó contra el gobierno de Javier Milei, al que acusó de tener la “intención declarada” de eliminar derechos conquistados por el pueblo argentino. Subrayó que este Día del Trabajador encuentra a la mayoría del país en una situación de vulnerabilidad, con un retroceso no solo económico, sino también simbólico: el del sueño de movilidad social ascendente que, durante décadas, definió a la clase trabajadora argentina.
Los datos económicos respaldan sus palabras. Según un informe de la Facultad de Ciencias Económicas de la UBA, el salario mínimo cayó un 31% en términos reales desde el inicio de la gestión de Milei. En marzo de 2025, la baja fue del 2,1%, confirmando una tendencia que comenzó en diciembre de 2023 y que refleja la profundización de una crisis distributiva que golpea con más fuerza a los sectores populares.
Finalmente, la ex presidenta cerró su mensaje con un llamado al compromiso colectivo: “Recuperar esa Argentina debe ser el compromiso de los que creemos en Dios y en la Patria”. En un país marcado por desigualdades crecientes y una creciente pérdida de derechos laborales, sus palabras buscan reavivar la esperanza de un proyecto nacional que vuelva a poner al trabajo en el centro de la vida digna.