Elecciones 2025: El ocaso del PRO abre paso a la disputa entre el proyecto libertario y un peronismo en crisis

El mapa político argentino se reconfigura en un escenario de incertidumbre y tensiones, donde las elecciones en Chaco, Salta, Jujuy y San Luis actúan como un termómetro de las fuerzas en pugna de cara a la pulseada nacional. El declive del PRO, otrora actor hegemónico de la derecha, deja un vacío que Karina Milei, arquitecta de la estrategia libertaria, busca capitalizar en su intento por consolidar un proyecto de "pureza" ideológica. Mientras tanto, el Partido Justicialista (PJ) se debate en una fragmentación que dificulta su capacidad de ofrecer una alternativa sólida.

Elecciones 2025: El ocaso del PRO abre paso a la disputa entre el proyecto libertario y un peronismo en crisis

El "Superdomingo" del 11 de mayo dejó en evidencia la estrategia de La Libertad Avanza (LLA) de competir sin el paraguas del PRO, apostando a un discurso radicalizado y a la captación del electorado desencantado con la "vieja política". Este movimiento, que busca diferenciarse de las concesiones y pragmatismos que caracterizaron al macrismo, plantea un interrogante sobre la viabilidad de construir una mayoría electoral desde una posición ideológica inflexible.

La crisis del peronismo, por su parte, se manifiesta en la atomización de sus liderazgos y la dificultad para articular un discurso unificado. La falta de una figura aglutinadora y las diferencias internas entre las distintas corrientes dificultan la tarea de capitalizar el descontento social y ofrecer una alternativa clara al gobierno libertario. La dispersión del voto peronista en las elecciones provinciales es un síntoma preocupante para un movimiento que supo ser la principal fuerza política del país.

En este contexto, las elecciones en Chaco, Salta, Jujuy y San Luis adquieren una relevancia estratégica. Más allá de la disputa por las gobernaciones, estos comicios funcionan como un test de las fuerzas en pugna a nivel nacional. La capacidad de LLA para consolidar su base electoral, la profundidad de la crisis del peronismo y el rol que puedan jugar otras fuerzas políticas, como el radicalismo o la izquierda, serán claves para entender el escenario político que se avecina.

La fragmentación del mapa político abre un interrogante sobre la gobernabilidad futura. La polarización entre un proyecto libertario radicalizado y un peronismo debilitado podría generar un escenario de inestabilidad y conflictividad social. La construcción de consensos y la búsqueda de acuerdos transversales se presentan como desafíos urgentes para evitar una profundización de la crisis.

La batalla por el control de la derecha y el reordenamiento del peronismo son dos procesos entrelazados que marcarán el futuro político de Argentina. El declive del PRO y la apuesta de Karina Milei por la "pureza" libertaria abren un nuevo capítulo en la historia de la derecha argentina. Mientras tanto, el peronismo enfrenta el desafío de reinventarse y superar su fragmentación para volver a ser una opción de poder. El resultado de esta pulseada definirá el rumbo del país en los próximos años.