Ajuste migratorio de Milei: ¿Ciudadanía para ricos, expulsiones para pobres?
En un movimiento que ha generado fuerte controversia, el gobierno de Javier Milei se prepara para implementar una profunda reforma migratoria a través de un Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU), que según filtraciones, priorizará la atracción de grandes inversores extranjeros mientras endurece las condiciones para la residencia y ciudadanía de migrantes de menores recursos.

El proyecto, que se espera sea publicado en los próximos días, establecería un sistema de "ciudadanía por inversión", otorgando facilidades y vías rápidas para la obtención de la nacionalidad argentina a aquellos extranjeros que realicen inversiones significativas en el país. Esta medida, según analistas, favorecería principalmente a grandes capitales y empresarios, generando preocupación sobre la posible creación de una ciudadanía de "clase alta".
En contraste, la reforma también contemplaría la implementación de "deportaciones exprés", un mecanismo que permitiría la expulsión sumaria de migrantes sin la necesidad de un proceso judicial extenso. Organizaciones de derechos humanos han expresado su alarma ante esta medida, advirtiendo sobre el riesgo de violaciones al debido proceso y la posible discriminación hacia comunidades migrantes vulnerables.
Además, se prevé un endurecimiento general de los requisitos para la obtención de la residencia, exigiendo mayores pruebas de solvencia económica y la demostración de "arraigo" en el país. Este cambio, según críticos, dificultaría el acceso a la residencia para trabajadores migrantes y familias de bajos ingresos, quienes históricamente han contribuido al desarrollo del país.
"Esta reforma parece diseñada para construir una Argentina de dos velocidades: abierta a los grandes capitales, pero cerrada a los migrantes que buscan una vida mejor". "Es una política que profundiza las desigualdades y criminaliza la pobreza".