Francisco y su mirada crítica sobre la economía global

Durante su pontificado, el papa Francisco dejó en claro que el valor de la vida humana no puede estar subordinado a intereses económicos.

Francisco y su mirada crítica sobre la economía global

Así como el mandamiento "no matarás" protege la vida, sostuvo que también debe existir un límite claro ante una economía que excluye a millones. Rechazó la idea de que el crecimiento por sí solo derrama beneficios, y cuestionó abiertamente la fe ciega en la mano invisible del mercado.

Uno de los aspectos más destacados de su papado fue su análisis profundo y comprometido del sistema capitalista. A través de diversos documentos y discursos, Francisco colocó el tema económico en el centro de la Doctrina Social de la Iglesia, destacando su impacto en la dignidad humana, la justicia y el equilibrio social.

A diferencia de otros líderes eclesiásticos que abordaron las desigualdades desde una perspectiva meramente moral, Francisco fue más allá. Señaló con claridad cómo opera el sistema, quiénes se benefician y quiénes quedan fuera. Su crítica no fue abstracta: puso nombre y rostro a las dinámicas que perpetúan la pobreza y la exclusión.

Durante su papado, el Vaticano abrió sus puertas al debate económico con una postura firme. Se organizaron encuentros internacionales donde se analizó, entre otras cosas, el rol de la deuda externa como herramienta de sometimiento de los países más débiles, muchas veces forzados a ajustar sus economías a costa de su propio pueblo.

Francisco dejó una huella clara en la mirada de la Iglesia sobre la economía. Su denuncia del abuso del sistema financiero globalizado y su defensa del rol del Estado-Nación marcaron una posición ética y política que invitó a repensar los fundamentos del orden económico actual.