Macri Exige un "Parche" en el Congreso para Salvar su Propio Legado de Ajuste
Prensa
Macri Exige un "Parche" en el Congreso para Salvar su Propio Legado de Ajuste
La repentina preocupación del expresidente Mauricio Macri por el "crecimiento y la Ley de Presupuesto" es un síntoma claro del nerviosismo que atraviesa la cúpula del poder concentrado ante la profundidad del actual estancamiento económico. Al urgir a la administración de Milei a "empezar por lo más importante" y "avanzar con acuerdos en el Congreso", Macri no está pidiendo un cambio de rumbo a favor de las mayorías, sino una racionalización del ajuste para evitar que el shock descontrolado arrase también con los intereses de su propio sector.
El exmandatario, principal promotor político de la llegada del ultraliberalismo al poder, ahora actúa como una suerte de "bombero" del establishment, pidiendo que se pongan reglas (una Ley de Presupuesto) para garantizar la gobernabilidad del ajuste y darle previsibilidad a los mercados. Es la voz de la burguesía vernácula que, si bien celebra la destrucción del Estado de Bienestar, teme que la falta de un marco legal estable desate una crisis que ponga en riesgo sus propias ganancias. Macri pide un "pacto de gobernabilidad neoliberal" en el Congreso que sirva de sostén a un plan que él mismo diseñó y que Milei profundiza.
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Milei, Entre la "Autodefensa" y las Sombras de Trump
La respuesta del presidente Milei, recién llegado de su visita a Estados Unidos, osciló entre la "autodefensa" de su plan y las "promesas de crecimiento" vacías, mientras mantenía un secretismo absoluto sobre el verdadero alcance de su encuentro con Donald Trump.
Esta opacidad es deliberada. El gobierno busca vender la imagen de un Milei respaldado por el poder global, sin rendir cuentas sobre las condiciones reales impuestas por el lobby financiero y los sectores de ultraderecha internacional. El silencio sobre el supuesto "acuerdo" con Trump huele a la subordinación de la política económica y exterior a los intereses geopolíticos de Estados Unidos, una entrega de soberanía disfrazada de alineamiento ideológico.
La verdadera "Ley de Presupuesto" de Milei no se discute en el Congreso, sino en los despachos de Washington y Wall Street. Las "autodefensas" del presidente son la negación de una realidad que muestra caída del salario real, recesión productiva y un empobrecimiento masivo.
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La Clave es el Estancamiento de las Mayorías
El llamado de Macri a "dejar atrás el estancamiento económico" es hipócrita. Para la clase trabajadora y los sectores populares, el estancamiento (o la franca regresión) no empezó con Milei, sino que fue una constante en los gobiernos que aplicaron planes de ajuste.
La exigencia de "acuerdos" en el Congreso tiene como objetivo central blindar las reformas estructurales (laboral, previsional y fiscal) que el gobierno no pudo sacar por decreto o por la vía rápida. La izquierda y los movimientos sociales deben advertir que cualquier "acuerdo" entre los sectores de poder será a costa de los derechos de los trabajadores.
El único crecimiento que importa no es el de la macroeconomía para los inversores, sino el de los salarios, el empleo y las condiciones de vida de las mayorías. Exigir la Ley de Presupuesto es necesario para transparentar el destino de los recursos, pero la verdadera batalla es contra un modelo que, con o sin ley, solo promete más ajuste y mayor dependencia externa.
